“¿Qué quieres ser de mayor?” Una vecina me contaba que siempre respondía que quería ser fotógrafa del National Geographic. Y ahí iba yo, cámara en mano, a todas las excursiones, cumpleaños, viajes y demás eventos.
Empecé mi formación como fotógrafa documental a principios del año 2000 porque quería contar historias. Trabajé como fotógrafa de prensa hasta que con la maternidad quise pausarlo todo y disfrutar de mi hijo y de mi hija el mayor tiempo posible. Así descubrí que había más historias que merecían ser contadas. En septiembre de 2013, una sesión de embarazo a una amiga fue la chispa que me hizo volver. Bueno, la luz que hubo en esa puesta de sol y lo mágico de la sesión también hicieron lo suyo.